En el mercado invernal de la pasada temporada, el Hertha Berlin dio buenos golpes sobre las mesas de más de una oficina del fútbol europeo. Tanto que los Piatek, Tousart, Matheus Cunha, Ascacíbar y cía parecían elevar las metas de un equipo que acabó firmando un año discreto.
Y el inicio del nuevo curso no ha sido mucho más halagüeño. El Eintracht Braunschweig apeó a los capitalinos de la DFB Pokal a las primeras de cambio. Y lo hizo con un sorprendente 5-4 en el que nunca estuvieron por debajo en el marcador.
El primer tiempo se puso de cara para los locales muy pronto. Kobylanski comenzó a construir su gran noche con el 1-0 cuando apenas se llevaban dos minutos de partido. Un delantero que, curiosamente, es berlinés. Para colmo, un autogol de Mittelstadt del que nadie aún puede dar una explicación aumentó la ventaja contra el Hertha a los 17 minutos. Su intento de despeje, por arte de magia, acabó en la dirección opuesta.
Lukebakio y Matheus Cunha, en seis minutos, hicieron borrón y cuenta nueva, pero de nuevo antes del descanso, el Eintracht Braunschweig se puso por delante con el segundo de Kobylanski. Falló el penalti, pero firmó el 3-2 en el rechace.
Tras el descanso, el Hertha Berlin adelantó líneas y logró el empate en el 65'. Este llegó por medio de Pekarik, que vería como, en menos de diez minutos, su tanto quedaba en poco más que anécdota.
Y es que Kobylanski completó su 'hat trick' al minuto del 3-3 y Abdullahi, en el 73', firmó el 5-3. Solo el segundo de Lukabakio en el 83' le dio emoción al partido en sus últimos minutos. Mucho por hacer en Berlín...