Pitazo final y el coro "sí se pudo, sí se pudo" resonó en el Coliseo de Ferias de Valledupar, donde un puñado de deportistas partió en dos la historia del fútbol sala panameño con una medalla de bronce en los XIX Juegos Bolivarianos que no estaba en los planes de nadie.
"Vamos a crecer, estoy seguro. Vamos a ser una potencia en toda el área de la Concacaf y después, más allá", dice a EFE Edgar Rivas, eufórico, mientras arrastra un altavoz que animará el festejo en el camerino.
Antes de unirse a sus compañeros para disfrutar de un momento que han esperado por años, el capitán 'canalero' se toma unos segundos para reflexionar sobre la repercusión que tendrá esta conquista, que pudieron redondear con la goleada 10-2 sobre El Salvador en el último partido.
"Todo Panamá y el mismo Manuel Arias, el presidente de la Federación, le van a coger más cariño al fútbol sala", sostuvo el cierre panameño, quien repitió una y otra vez: "Hicimos historia, no teníamos medalla en los Bolivarianos".
Los dirigidos por Apolinar Gálvez disputaron cinco encuentros con un registro de tres victorias, un empate y una derrota. No sucumbieron ante Colombia, la gran favorita que finalizó con el oro, e igualaron 4-4. Y a los paraguayos, dueños de la plata en Valledupar, los vencieron 3-2. El resbalón fue ante Venezuela con la caída 2-1.