Bonito gesto de deportividad el que se vivió en el partido entre el Bocholt y el Baumberg. En este partido correspondiente a la Jornada 18 de la Oberliga, se produjo un hecho de 'fair play'.
Toni Muñoz se tiró dentro del área rival y el colegiado no dudó en señalar el punto fatídico. Sin embargo, ante las protestas de los jugadores del Baumberg, Muñoz se encargó de acercarse al árbitro y pedirle perdón.
El futbolista del Bocholt entendió que se tiró y no quería llevarlo en su conciencia. Entonces fue cuando un jugador del otro equipo, se acercó y ante su gran gesto, decidió plantarle un beso.