Espanyol y Barcelona tienen cita este sábado en Cornellà. Los de Rubi reciben al líder de LaLiga en horas bajas, aunque el derbi siempre es un partido que se vive de forma especial y que puede resucitar a cualquiera.
Un lunar de los derbis catalanes tuvo lugar en un 27 de septiembre de 2008. Los 'Boixos Nois', ultras del Barcelona, dieron la nota en Montjüic y lanzaron bengalas a los seguidores 'pericos'.
La relación entre ambos clubes no ha sido la misma desde entonces. Ambas entidades siguen sin venderle entradas a las aficiones rivales, una tradición que surgió desde aquel día.
Además, las hostilidades hacia Piqué empezaron a acrecentarse en ese encuentro. El central celebró el gol definitivo en el minuto 90 señalando a los ultras azulgranas, algo que no sentó muy bien a la afición local.
Este sábado, Espanyol y Barcelona tiene una nueva oportunidad para verse las caras en un derbi que lleva diez años sin ser el mismo. Aunque las ganas de noquear a tu rival nunca se irán.