El Manchester United se llevó la victoria en su visita al Swansea City gracias a tres goles que llegaron en tres minutos en un partido que empezó con dos ocasiones claras para ambos equipos. Primero fue Ayew el que estrelló un balón al larguero tras una especie de centro-chut que encogió al mismísimo De Gea.
Pero los 'red devils' no iban a dejar que el Swansea se subiera a las barbas y Lukaku respondió con un potente disparo que rozó la potería de Fabianski. Poco a poco, el Manchester United fue metiendo a los de Paul Clement en su gran infierno, en el que terminó ahogándose el Swansea.
Aunque estaba bien plantado, Jones volvió a estrellar otro balón al larguero. Preludio de lo que iba a pasar en los minutos siguientes: tras un saque de córner, Pogba remató con toda su fuerza y Fabianski tiró de reflejos, pero el balón quedó muerto para que Bailly la metiera en la red. Primera quemadura al borde del descanso.
Y se despertó el diablo
La segunda parte comenzó adormecida, pero la insistencia del Swansea acabó despertando al gigante rojo. Abraham no logro aprovechar dos ocasiones claras. En una de ellas, el delantero estaba completamente solo en el área, pero su cabezazo se elevó por encima del larguero. Pudo el Swansea poner contra las cuerdas al United.
No hubo perdón. Lukaku abrió los ojos para reventar la red de Fabianski tras un pase de Mkhitaryan que dejó solo al belga. Acto seguido, La furia de Pogba comenzó en el centro del campo al recuperar un balón que se trasladó hasta sus pies en el área pequeña. Vaselina tras un toque de calidad... y el fuego se apoderó del Swansea.
El último llegó tras una definición de libro de Martial, que se sacó de nuevo el tridente del diablo para acabar con Fabianski tras un disparo ajustado a la cepa de poste. Tres goles en tres minutos tras un despertar de película.