Aday Benítez regresaba a la titularidad tras más de un mes. En menos de 50 minutos, el carrilero volvió a dejar claro por qué puede ser uno de los hombres de referencia de este Girona.
Desde el primer momento se vio cual era el planteamiento local. Los balones a la espalda de la zaga hicieron estragos en el Extremadura y Aday fue como un cuchillo en mantequilla.
En cada balón largo conseguía controlar con mucha calma y preparar el centro. En el primero que consiguió encontrar a Stuani, el uruguayo remató con la cabeza para adelantar a los suyos.
Los de Almendralejo no conseguían sobreponerse la dominio y la disposición táctica con tres centrales no ayudaba a la salida de balón.
Poco a poco se estabilizó el ritmo del partido, hasta que Aday, una vez más, hizo magia. El carrilero plantó el balón en el suelo para un libre directo y sacó un derechazo imposible para Casto.
Sin embargo, la calma del Girona se iba a desvanecer en la segunda mitad. El Extremadura cambió a dos centrales y dio entrada a Kike Márquez.
Con mucho desparpajo, el conjunto extremeño fue metiendo al Girona en su propia área y así llegó el gol que reducía distancias. Nono, tras una buena jugada personal, puso el balón atrás para que Cristian Rodríguez marcase a placer.
Siguió apretando el cuadro visitante, pero los errores en los últimos pases impiedieron las ocasiones claras. Al final, como casi siempre, el que no falló fue Stuani.
En el minuto 77, apareció en el segundo palo para mandar el balón al fondo de la red tras un remate en semifallo de Juanpe. El gol dejó noqueado al Extremadura, que no pudo reaccionar.
Tres puntos más para un Girona que, tras tres derrotas, se volvió a reenganchar al ascenso. El Extremadura, que mereció más, se asoma al descenso.