El Zenit se gastó más de 40 millones en comprar a Malcom del Barcelona para convertirlo en su gran apuesta del curso. Sin embargo, las lesiones le han impedido demostrarlo. Ahora, tras el parón por la pandemia, parece que ha vuelto con ganas.
El brasileño fue el autor de un doblete en la goleada de su equipo al CSKA, uno de los gallitos, y en su propio campo. Puede ser el inicio de un cambio, ya que en la última jornada antes de la pandemia, ante el Ural, hizo uno de los siete tantos y dio una asistencia.
El primero de sus dos tantos fue muy afortunado en la finalización, puesto que le regalaron la bola dentro del área chica y, aun así, necesitó de dos disparos para anotar. Eso sí, la jugada previa había sido muy buena, incluido su amago dejando paso la bola.
También en el primer tiempo, con un disparo en el que el meta rival no anduvo muy fino, consiguió el segundo. Malcom espera tomar impulso y cerrar el año con muchas mejores sensaciones.