El Deportivo de La Coruña tenía mucho en juego. De vencer este sábado en casa, donde aún no ha perdido esta temporada, se habría colocado en el primer puesto de la tabla de manera provisional.
Sin embargo, el liderato se quedó en un simple sueño después de un partido marcado por la intensidad de juego y por la igualdad entre las formaciones.
El Tenerife estuvo cerca de alcanzar su primera victoria de la campaña lejos de la isla. Hizo méritos para ello, generando varias ocasiones, sobre todo en los primeros minutos del partido y en la segunda mitad.
Pero todas sus jugadas de peligro quedaron en la sombra tras la última ocasión del partido, la más clara de todos los 92 minutos de la disputa.
Fede Cartabia botó una falta lejana aunque en buena posición. Superó la barrera su esférico, despejó Dani Giménez pero en el rechace estuvo a punto de rematar y marcar un jugador chicharrero.
Se levantó todo Riazor temiendo que rebasara la línea de cal la pelota, pero el arquero local terminó atajando abajo y evitando una derrota 'in extremis'.
En el segundo tiempo, dio un paso al frente el conjunto comandado por Oltra, llegando al área rival y actuando bien defensivamente.
Quique González fue el futbolista más activo del Dépor. Llevó el peligro al área rival y protagonizó la jugada más peligrosa de los locales. Diego Caballo sacó de banda desde muy cerca del córner y remató Quique desde muy cerca del palo derecho y balón que no terminó cogiendo puerta.