América de Cali y Universidad Católica afrontaban este jueves un duelo vital. Con tres puntos por cabeza, una derrota en esta cuarta jornada era casi una sentencia de muerte para cualquiera de ellos.
La tensión, pese a la ausencia de público, se palpaba en ambos equipos, que salieron al césped tensos. Pero esa tensión se soltaría de golpe y porrazo en un abrir y cerrar de ojos.
Y es que el duelo comenzó de manera inmejorable para un América de Cali que se puso 1-0 en el minuto 4 después de que Vergara aprovechase a placer un grosero error en la entrega de Dituro.
El golpe del tanto fue rápidamente seguido de otro para el cuadro chileno, ya que la 'UC' desperdició en el minuto 8 un penalti que Graterol detuvo con maestría a Aued.
Pese a los dos mazazos en el aspecto psicológico, los 'Cruzados' no tuvieron miedo a la hora de llevar el peso del partido ante un conjunto caleño que dejaba hacer a su rival.
La 'Mecha' buscaba poner el 2-0 con alguna galopada de Adrián Ramos, pero la sensación de peligro a partir del minuto 20 fue totalmente del conjunto chileno, que dominaba el duelo.
Fruto de este dominio llegó el 1-1 de Zampedri, que le ganó la partida a Valencia para rematar e igualar un marcador que pudo ser instantes después 1-2, pero un fuera de juego lo impidió.
América de Cali pidió la hora en el tramo final y el descanso llegó justo a tiempo para salvarle del acoso y derribo de una 'UC' que buscaba el triunfo sin preocupaciones.
La segunda mitad comenzó algo más trabada y el América trató de asumir algo más de protagonismo, aunque las ocasiones, más allá de un remate duro de Vergara, brillaban por su ausencia.
La mejor llegó en el minuto 68 y fue para Universidad Católica pero, de manera inexplicable, Pinares mandó fuera ante Graterol un remate claro y fácil desde la frontal del área pequeña.
Con este fallo se entró en un tramo final de partido en el que el miedo a perder se impuso en ambos equipos, sobre todo en el colombiano, que vio a Aued perdonar el 1-2 de cabeza a escasos siete minutos para la conclusión.
El empate finalmente no se movió, dejando a ambos equipos todavía vivos, aunque tocados. Y es que el triunfo de Gremio ante Internacional deja a los dos equipos a tres puntos de ambos clubes brasileños a falta de dos jornadas, por lo que no tienen margen de error.