Cuando hace unos días el Inter igualaba a dos en el Olímpico contra la Roma, el cuadro lombardo fue consciente de que necesitaba un auténtico milagro para poder optar al título.
El mismo pasaba por ganar todos sus partidos hasta el final de temporada y esperar un desplome de la todopoderosa Juventus, pero el conjunto de Meazza, a las primeras de cambio, ha fallado en lo que estaba en su mano.
El Inter lo intentó y quiso este miércoles ante una Fiorentina que acudió a la Ciudad de la Moda sin nada en juego, pero no pudo ni supo superar el muro defensivo de un entramado 'viola' que dejó al conjunto milanés casi matemáticamente fuera de la carrera por el título.
Los pupilos de Antonio Conte, con la necesidad de sumar los tres puntos, asumieron con gusto el dominio del choque y llevaron todo el peso del partido a través de la posesión del balón.
Pese a ello, los intentos del cuadro lombardo, con su goleador Romelu Lukaku a la cabeza, se estrellaban una y otra vez con la zaga del equipo de Florencia o con un Terracciano muy acertado bajo palos.
Los minutos jugaban en contra de un Inter que veía pasar el tiempo en el electrónico mientras el marcador permanecía virgen. El gol solo podía caer de un lado, ya que la Fiorentina a duras penas llegaba con lucidez a tres cuartos de campo, pero el resultado parecía escrito y así fue después de que Lautaro, en el añadido, desperdiciara el último ataque milanés.
Así, el Inter se queda, a falta de tres partidos, a siete puntos de una Juventus que, para más inri, podrá sumar este jueves un nuevo título a sus vitrinas si derrota al Udinese.