Según los datos aportados por el pequeño, las agresiones se produjeron por una 'escapada' de los futbolistas a un McDonald's cercano días atrás. "La cena era muy mala, pedimos permiso para buscar un lugar en el que cenar y no nos lo dieron. Entonces, cuando el conductor del autobús se durmió, nos escapamos a un McDonald's para conseguir algo de comer", explica el joven de 16 años.
Al parecer, no es la primera vez que recibe una agresión del 'entrenador', pues además de las patadas del vídeo ha recibido varios golpes más. "Me dio un puñetazo en la boca, después en la espalda y en las costillas y, finalmente, una patada en la cabeza".
La Federación Rumana de Fútbol ya ha iniciado una investigación para tratar de aclarar los hechos.