Hace 72 días, el Real Madrid visitaba París para medirse a un Paris Saint-Germain plagado de bajas. Era el estreno europeo del cuadro blanco este curso y tocaba brillar. Pero nada más lejos de la realidad.
Aquel día, el PSG aplastó a un conjunto 'merengue' sobrepasado, que dio muy malas sensaciones y cayó con estrépito por 3-0.
En LaLiga las cosas tampoco iban mucho mejor. Cierto es que el equipo de Zidane marchaba en cabeza, pero el 'feeling' no era bueno.
Una derrota en Son Moix ante el Mallorca por 1-0 provocó un auténtico terremoto que pudo llevarse todo por delante, pero la tranquilidad y paciencia de Zidane han terminado imponíendose.
El técnico galo pedía constantemente tiempo y ahora, llegando a diciembre, este le está dando la razón. Y es que el Madrid es otro equipo diferente.
Ante el PSG en el Santiago Bernabéu, el conjunto de la capital de España completó sus mejores 90 minutos del curso, con una exhibición total que pudo hacerle golear al equipo parisino.
Dos despistes en los últimos minutos privaron al Madrid del triunfo (2-2), pero el resultado quedó en una mera anécdota.
Ante un miura como el conjunto galo, el Real madrid demostró que su mejoría y el buen juego desarrollado en las últimas jornadas ligueras no eran casualidad.
En poco más de dos meses (70 días desde aquella debacle en París hasta el último duelo en casa ante los galos), los pupilos de 'Zizou' han dado un giro radical en todos los ámbitos y ya se postulan como firmes candidatos a los títulos.