Desde el inicio de la temporada, una de las cosas que más llamó la atención del Barcelona fue el particular descenso a los infiernos de Ivan Rakitic.
El centrocampista, indiscutible prácticamente desde su llegada en 2014, parecía totalmente fuera del equipo, con los rumores sobre una posible salida aflorando cada vez más.
Todo pintaba muy mal para el bueno de Rakitic, pero de la noche a la mañana el balcánico ha vuelto a ser protagonista en el conjunto azulgrana.
Ivan acumula ya tres titularidades seguidas. Dos de las mismas han sido en una pareja de partidos fundamental para el devenir azulgrana en esta campaña: ante el Borussia Dortmund en Champions y contra el Atlético en el Wanda Metropolitano.
Este sábado sumó su tercera consecutiva en el duelo en el Camp Nou frente al Mallorca. Un partido en el que el equipo azulgrana dio una gran imagen, al igual que en los dos anteriores.
Curiosamente, todo ha llegado con la presencia sobre el césped de un Rakitic que, como siempre, ha aportado esa dosis de trabajo, equilibrio y dinamismo a un conjunto 'culé' que le ha añorado demasiado.
Su entendimiento con Busquets y De Jong parece ser perfecto y, con las aguas de nuevo de vuelta a su cauce, ellos se perfilan como el trío titular para el centro del campo en los días grandes.
La sonrisa está de nuevo implantada en la cara de Ivan Rakitic. Valverde confía otra vez en él. Todo vuelve a la normalidad. Y el Barça es el que más sale ganando por ello.