Suele ser el tercer y cuarto puesto el encuentro que nadie quiere jugar. Así fue al menos en la Copa África en un partido en el que hubo más lesionados que goles y ocasiones claras juntas.
Ighalo bien puede ser la cara y la cruz del choque. La cara después de marcar su quinto gol en la Copa África. La cruz después de lesionarse justo antes de llegar al descanso. Y es que el delantero del Shanghai Shenhua se erigió, a falta de milagro, en 'Pichichi' de esta Copa África al aprovechar un error de Ben Cherifia y de Meriah en el minuto tres.
Desde entonces, Túnez mejoró pero no encontró portería rival. Y es que Nigeria había aprendido bien la lección y se armaba atrás. La pareja Troost-Ekong y Omeruo, una de las mejores del torneo, no daban opción a un Khazri que acabó desesperado.
Las mejores ocasiones, más allá del gol, las tuvo una Nigeria que se estrellaba una y otra vez ante Ben Cherifia. El arquero, más allá del error de la primera jugada en contra, salvó a Túnez en más de una estirada.
Hasta tres cambios hubo por lesión. Túnez, que en semifinales sucumbió contra Senegal, vio cómo Khenissi primero y Hnid después se tenían que marchar con problemas físicos, al igual que Ighalo, con un tirón en la parte posterior del muslo.
Finalmente, Nigeria se hizo con el tercer puesto, celebró una posición que no conseguía desde 2013, cuando se proclamó campeón. Túnez acaba de vacío la Copa África después de las dos derrotas consecutivas.