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Otro más y ya van 42. Erling Haaland debe terminar exhausto, pero de marcar goles, porque si no lo de este futbolista no tiene explicación. El partido ya estaba sentenciado, pero, aun así, el Manchester City siguió buscando más sangre.

El luminoso marcaba el minuto 58 y fue allí cuando, tras una gran jugada comenzada por Ryad Mahrez, el noruego aprovechó un rebote en el poste izquierdo para anotar dos veces tres goles en los últimos siete días.

Haaland salió del área para devolverle la pared al argelino y este la abrió para Phil Foden. El inglés, sin marca, sacó un tiro cruzado que terminó dando en la madera izquierda, pero sin marca y sin hacer ruido, el noruego solo tuvo que acariciar el cuero para llevarse otro balón para casa.

Minutos después y con el encuentro sentenciado, Pep Guardiola decidió quitarlo para que el delantero ya comenzase a pensar en lo que será el parón por la fecha FIFA con la Selección de Noruega.