La primera sorpresa del partido fue el gol de Bermudas que llegó a los nueve minutos de juego y que puso en jaque todo el plan ensayado por el Tata y México.
La segunda llegó ya en la segunda mitad. No fue otro gol, no. Fue un gato. El felino se saltó la seguridad del Nemesio Díez y logró llegar hasta el rectángulo de juego.
Varias personas trataron de pararlo mientras la grada se divertía y animaba al gato a proseguir su fuga. Al final, tal como llegó se fue y el partido continuó su curso.
20 de noviembre de 2019