Era un partido a cara de perro. Seguramente fue el jugador más talentoso de cuantos había sobre el terreno de juego el que terminó marcando las diferencias. Solo un gol separó la euforia de un país y el drama del otro.
La ilusionada Liberia terminó tercera de un grupo en el que Zimbabue, que partía como favorita en el primer lugar, hizo sus deberes venciendo al Congo, que también apuraba sus opciones. Así que el vencedor del choque disputado en el Stade des Marturs de la Pentecote era el que iba a completar el cuadro de clasificados.
El choque no se decidió hasta el minuto 53, cuando un pase en largo dejó al ex del Villarreal en el mano a mano ante el portero rival, Ashley Williams. Con temple, ajustó su tiro al poste izquierdo. Para delirio de los presentes en el estadio.
No pudo igualar Liberia en el tramo final del choque, por lo que la República Democrática del Congo volverá a disputar la CAN, que este año se disputa en Egipto a partir del 15 de junio.
24 de marzo de 2019