El centrocampista japonés pudo celebrar que, pese a no conseguir el título que había en juego durante el partido más importante de su carrera, al menos pudo anotarle un auténtico golazo a Courtois.
Corría el minuto 86 y el Madrid ya se veía campeón gracias a los goles de Modric (en la primera parte) y Llorente y Ramos en la segunda. Con el pie quitado del acelerador, los blancos se descuidaron un poco en defensa y en ese momento llegó el gol del equipo que actuaba como visitante.
Caio botó una falta lateral y el balón fue teledirigido hacia donde se encontraba Shiotani. El japonés saltó y remató, consiguiendo que el balón se bombeara y se dirigiera hacia la escuadra derecha de un Courtois superado por alto que, pese a volar, no pudo hacer nada.
El gol significó el 3-1 de la honra que poco más tarde, a causa de un autogol del cuadro visitante provocado por Vinicius, acabó convirtiéndose en un 4-1.
22 de diciembre de 2018