Apenas se había cumplido el minuto 24, cuando Paulo Iago batía al guardameta de FC Barcelona con un disparo cruzado, que culminaba un excelso contragolpe del Real Madrid.
El zurdazo del joven futbolista blanco, a la postre, acabó marcando la diferencia en la final de la Liga Promises que se apuntó el filial de Chamartín ante su eterno rival.
"El míster nos ha dicho que disfrutásemos del partido, que esto solo se vive una vez", reconoció Paulo de Almeida a pie de campo, nada más adjudicarse el mini 'Clásico' veraniego.
Pese a que el FC Barcelona partía como favorito, el Real madrid ha logrado salir campeón 19 años después, tras superar una serie de partidos agónicos, ganados o empatados sobre la bocina.
16 de junio de 2019