Hay goles que valen el peso de su autor en oro. El de la Real Sociedad será recordado por años debido a un regreso especial a competición europea. Januzaj, el nuevo ídolo 'txuri-urdin'.
Tenía que puntuar como fuera la Real para aguantar la sexta posición que ya poseía antes del inicio de la última jornada de Liga. La empresa no era sencilla: enfrente, el Atlético y esperar que los resultados de Getafe y Granada respetaran.
No ha hecho falta esa segunda mitad del trato. La Real Sociedad tuvo muchos problemas para generar peligro durante los 90 minutos, especialmente por el trabajo defensivo de los del Cholo Simeone.
El inicio de partido estuvo marcado por la máxima igualdad reinante sobre el terreno de juego. Simeone probó con la doble delantera Morata-Diego Costa, aunque la apuesta no salió bien, ya que a los rojiblancos les costó un mundo crear ocasiones.
A la media hora, la primera acción colectiva del Atlético acabó en gol: balón suelto en el área, dejada espectacular de Morata y Koke fusiló al ex atlético Moyá. 1-0 y la Real, a remar contracorriente.
Odegaard intentó tirar de los suyos, sin embargo, la maquinaria 'txuri-urdin' en ataque le costó arrancar y, al margen de una ocasión inicial de Isak, no hizo peligrar durante el resto del primer tiempo a Oblak.
Cambios de jugadores y de mentalidad
Al Atlético no le sentó bien el paso por vestuarios. Imanol, mientras tanto, introdujo un arsenal con mucho potencial para electrocutar el encuentro. Portu, Willian José, Barrenetxea... y Januzaj, el protagonista de esta historia.
Pero esos jugadores entraron, sorprendentemente, por Odegaard, que fue de lo poco potable en un ataque donostiarra previsible. Tras el paso por vestuarios, el noruego obligó a Oblak a realizar una estirada increíble.
En el Atlético salieron Correa y Carrasco, que tuvieron las dos únicas oportunidades rojiblancas en el segundo tiempo. La Real Sociedad fue creciendo en el partido, pero seguía sin saber cómo meterle mano a una defensa bien armada.
Finalmente, tanto fue el cántaro a la fuente... y Januzaj encontró petróleo. El belga puso un centro envenenado en un balón parado muy escorado que sobrepasó a Oblak. Con el 1-1, tratado de paz y un resultado que favoreció a ambos: el Atlético, tercero de nuevo y la Real, a Europa.