El partido ya estaba de cara a favor de su equipo gracias al tanto de Birnbaum, pero el futbolista inglés quiso dejar su identidad en el marcador con un tiro delicioso de libre directo.
En una falta realmente escorada en la banda izquierda y cuando todos esperaban un centro, Rooney sacó un fuerte golpeo orientado al segundo palo que, para sorpresa del portero rival, iba en dirección a su portería.
Como un misil teledirigido, su disparo se coló en la meta rival, muy cerca del palo izquierdo. Aunque pasen los años, el ex futbolista del Manchester United sigue sin perder su excelso toque.
31 de marzo de 2019