Este Dépor no es el de antaño. Ese equipo que jugó la Champions League y que protagonizó el 'Centenariazo' ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
Gozaba de unos buenos años en Primera, pero su descenso en la 2017-18 ante el FC Barcelona acabó precipitándolo al abismo de Segunda.
Justo un año después, los blanquiazules coquetearon con el ascenso a Primera pero cayeron en la eliminatoria final del 'play off' ante el Mallorca.
Las expectativas para la 2019-20 eran muy altas y eso fue lo que condenó a un equipo que está al borde de bajar a Segunda División B.
La derrota con el Mirandés y las victorias de sus rivales han terminado por dejar al Deportivo el cuarto por la cola con 48 puntos, uno por debajo de la salvación.
Si la temporada ha sido desastrosa de por sí, el descenso sería ya generar un cataclismo en A Coruña.
Una temporada nefasta
Han pasado tres entrenadores y el milagro puede no llegar a producirse. Anquela inició la campaña, Luis César Sampedro ocupó su lugar y Fernando Vázquez será el que la cierre.
Y eso que tras un comienzo tan malo, la remontada del que era colista de Segunda llegó a partir de la Jornada 21, con la victoria sobre el Tenerife (justo antes del despido de Sampedro).
Fernando Vázquez le dio otra cara al equipo y encadenó seis partidos seguidos ganando, lo que le llevó a mirar más hacia arriba que hacia abajo.
Pero una nefasta racha desde antes del confinamiento y otra en la recta final del campeonato deja al Deportivo con un pie en la categoría de bronce del fútbol español.
En la última jornada se la juega contra el Fuenlabrada, que pelea por el 'play off', y sabe que no depende de sí mismo para lograr una salvación que está en el aire.
Y encima, la entidad está inmersa en una denuncia al Extremadura por una presunta alineación indebida. El TAD tendrá la última palabra.