No hay manera de dar descanso a Casemiro. El brasileño sigue jugándolo casi todo y el Madrid está más que agradecido con su labor sobre el verde tanto en ataque como en defensa.
Ante el Brujas, el centrocampista demostró de nuevo que es una auténtica roca y parece que no hay nadie quien pueda toserle.
El sacrificio y la lucha son sus mejores armas, algo que quedó demostrado en Bélgica. Zidane decidió que jugase y el brasileño salió victorioso en todas las disputas y participó encima en los goles de su equipo.
Casemiro acumula ya 1830 minutos en apenas 21 partidos y su importancia en el esquema del técnico francés es más que evidente. El mariscal es incombustible y parece tener fuelle para rato.
Las siguientes pruebas serán la mar de complicadas porque toca visitar a Valencia y Barça. Hay peligro de que pueda ver una amarilla en Mestalla, lo que le haría perderse seguro el compromiso en el Camp Nou.
Si 'Zizou' no quiere tomar riesgos, también existe la posibilidad de que el brasileño no juegue este domingo y así llegar incluso descansado a la cita del próximo miércoles.