A día de hoy, habiendo llegado a la jornada 4 de Liga, no hay nadie que pueda debatir la importancia que está teniendo Ousmane Dembélé en este Barcelona. Tiene 21 años pero danza por el campo como un veterano... y ha visto puerta en cinco de sus seis partidos con el Barcelona esta temporada.
Ya dejó detalles el pasado curso, pero una grave lesión y su posterior recaída no dejaron que el Barça justificara el desembolso millonario (120 'kilos') con el que se atrevió a vestirle de azulgrana después de tan sólo una temporada en el fútbol de primer nivel en las filas del Borussia Dortmund.
Sólo seis partidos le han valido para mejorar sus registros anotadores del pasado curso. Ya suma cinco tantos, mientras que en la 17-18 firmó cuatro. Vio puerta ante Valladolid, Huesca, Real Sociedad, PSV y Sevilla, este último en Supercopa. Sólo se quedó sin mojar en el debut liguero frente al Alavés.
Estos cinco goles, además de dejar casi un promedio de tanto por encuentro, le sitúan al nivel del comienzo de Neymar. El delantero brasileño del PSG ha comenzado el curso firmando la misma cantidad de participaciones directas en tantos (5).
Cuatro tantos y una asistencia visten el buen arranque de un Neymar que, eso sí, ha sido menos decisivo, ya que no logró ni marcar ni asistir contra el Mónaco... ni contra el Liverpool en el partido más importante del curso para los parisinos hasta el momento, el cual terminó con victoria 'red' por 3-2.
Aún es pronto para comparar y sería injusto hacerlo teniendo en cuenta que Neymar fue un futbolista que rindió a un nivel espectacular durante cuatro temporadas consecutivas, llegando incluso a los 39 goles en la 14-15 o a las 22 asistencias un año más tarde, pero está claro que Dembélé tiene ganas de demostrarle al barcelonismo que luchará por ponerse a la altura del que hace poco más de un año levantaba jornada a jornada al Camp Nou con recitales mágicos.