Antonio Conte no quiere que Christian Eriksen esté en su equipo para hacer de pateador. Es la forma en la que habló para darle un nuevo toque de atención al danés, que vivió su primer momento de gloria en mucho tiempo con el Inter.
Fue en la Coppa Italia, en la victoria por 2-1 en el derbi contra el Milan. El mediapunta salió al campo en el 88' y acabó marcando la falta de la victoria en el 97'. Era una buena manera de reivindicarse, pero no para Conte.
En la rueda de prensa previa al partido contra el Benevento, el entrenador 'nerazzurro' fue cuestionado por Eriksen, si ese gol podía cambiar en algo su situación. Y el técnico aprovechó para advertir nuevamente al jugador de que necesita más.
"Solo en el rugby hay jugadores que salen del banquillo para marcar balones parados. Esperemos que Eriksen también nos pueda ayudar en otras situaciones de juego. Puede ser un arma extra para nosotros, pero un jugador no puede estar en el campo solo para meter faltas", aseveró.
Quedan horas para que acabe un mercado de fichajes en el que Eriksen había pedido salir del Inter. Pero finalmente no habrá novedades con él hasta verano, algo que confirmó el propio Conte: "No se irá porque no ficharemos a nadie, por lo que no le dejaremos marchar".