El caso ha sido denunciado a la Policía, que ha ofrecido protección al jugador, según ha confirmado la directiva del club.
“Mohammed va de camino a un sitio donde se siente seguro. Para nosotros lo que importa es lo que podamos hacer por él”, declaró hoy el presidente del Halmstad, Tony Karlsson.
Ali Kahn, sueco de 26 años y origen libanés, marcó ayer en el último minuto del descuento un tanto que envía a su equipo a la Superettan, Segunda División Sueca, y que mantiene con vida en cambio al AIK en la lucha por el título de Liga a falta de dos jornadas.
“Entiendo que la gente esté muy triste, pero mi límite llega hasta que se amenaza de muerte a mi familia”, declaró el jugador, quien denunció que varias personas lo han llamado para decirle que ni él ni sus allegados están seguros.