Exhibición de Las Palmas desde el primer momento. No se puede definir de otra manera. Estaban como tocados por una varita mágica los jugadores, que no dejaron de protagonizar combinaciones de alto nivel para dar una sensación de control total sobre sus contrincantes.
Pekhart fue el encargado de materializar este buen juego en el primer gol gracias a un pase en profundidad delicioso de Pedri. El checho superó a Giménez con una gran definición y, desde entonces, el Dépor protagonizó una tímida mejoría en búsqueda del empate.
Pero no llegaba. Los envites de los gallegos se basaban en centros laterales ante los que Aythami y Mantovani estaban atentos para despejar. Poco tardó, en cuanto se puso en marcha el equipo de nuevo, Pekhart en lograr su doblete con un imponente testarazo.
En la segunda mitad, Luis César propuso un esquema de presión más alta. Ello le dio problemas al cuadro local en términos de salida de balón, pero sus amplias posesiones en campo propio sirvieron para perder algo de tiempo. Aketxe estaba siendo el más incisivo de los deportivistas.
En una conducción protagonizada por Viera, Salva Ruiz le hizo la zancadilla intentando robarle el esférico y el colegiado señaló la pena máxima. Así llegó la tercera diana de los locales por obra del '21', que resolvió la acción con un tiro raso abajo a la derecha para engañar a Giménez.
Tiraron de casta y orgullo los del norte para crear algunas ocasiones en búsqueda de recortar las distancias en el tramo final, pero no sirvió. De hecho, Pekhart le dio al palo en el que pudo ser su 'hat trick', pero el luminoso marcó finalmente el 3-0. Se hunden los de Riazor y se inflan de moral los isleños.