Un lío de VAR, enfado camerunés y victoria inglesa. Así podemos resumir a la perfección lo que ha sido el tercer cara a cara de octavos de final del Mundial Femenino de Francia, disputado en el Stade du Hainaut entre Inglaterra y Camerún.
Como era de esperar, las inglesas fueron las primeras en adelantarse en el marcador, pero el encuentro fue volviéndose una locura conforme el reloj avanzaba en el marcador, una auténtica faena para la colegiada Qin Liang.
Cuando se cumplía el primer cuarto de hora de partido, la capitana Steph Houghton abrió el marcador tras un potente derechazo de libre indirecto, tras un error inexplicable de la Selección de Camerún.
Una cesión cometida por la guardameta de Anette Ngo Ndom puso todo de cara a Inglaterra para ponerse por encima en el luminoso. Con toda Camerún metida en su portería, Houghton encontró el único espacio libre que había a lo largo de la línea de gol, ajustando su lanzamiento al palo derecho de la portería africana.
Con la primera mitad prácticamente consumida, un maravilloso pase en profundidad de Lucy Bronze para Ellen White terminó con el segundo tanto inglés en el luminoso francés, tras ajustar su lanzamiento con la zurda hacia el palo izquierdo de la portería defendida por Ngo.
Pese a que la juez de línea indicó fuera de juego anulando el gol, el VAR rectificó la decisión arbitral indicando la legalidad del tanto, algo que hizo enfadar de forma más que sorprendente a las camerunesas, comenzando así unos de los momentos más surrealista de este Mundial.
Tres amagos de suspenso
Hasta en tres ocasiones amagó Camerún en su intento de abandonar el cara a cara y provocar así la suspensión del partido, pero, finalmente, el duelo pudo disputarse con normalidad.
No entendieron las africanas la decisión del VAR en el segundo tanto inglés, algo que reflejaron con su enfado también al concluirse la primera mitad, plantándose sobre el círculo central del estadio francés.
Y continuaron con su enfado en los primeros tres minutos de la segunda mitad, después que el VAR anulase el gol de Ajara Nchout por fuera de juego, lo que volvió a indignar a las jugadoras dirigidas por un Alain Djeumfa que se vio obligado a detener a varias futbolistas que se marchaban al vestuario entre lágrimas.
Inglaterra, rumbo directo a cuartos
Con la normalidad de nuevo presente sobre el terreno de juego, Inglaterra sentenció el encuentro en el minuto 59 de partido, tras una buena conexión entre Toni Duggan y Alex Greenwood, que enganchó de primeras el saque de esquina de la jugadora azulgrana con la zurda y superó sin problema a Ngo.
Pese a que lo siguió intentando sin descanso Camerún, con la zaga inglesa algo más despistada en la segunda mitad, Bardsley se mostró muy firme bajo palos y mantuvo intacta su portería, permitiendo la definitiva victoria 3-0 de Inglaterra, que se consigue de esta forma un billete para los ansiados cuartos de final del Mundial.