La llegada de Abelardo Fernández al Espanyol de Barcelona demuestra cuánto puede llegar a cambiar el guion de una película en función de quien la dirige. El asturiano se puso el mono de trabajo hace justo un mes y en la grada del RCDE Stadium la ilusión se palpa.
Y es que desde su aterrizaje, el conjunto blanquiazul no sabe lo que es perder en Liga. Y eso que ha tenido pruebas de peso. Sacó un valioso empate a dos ante el Barça en su debut, derrotó a domicilio al Villarreal (1-2) e igualó ante el Athletic Club (1-1). Solo le queda ganar en Cornellà.
El equipo ha levantado definitivamente la cabeza. Pese a todo sigue siendo colista, aunque ya mira la permanencia a solo tres puntos. Una reacción motivada, en parte, gracias a la capacidad del 'Pitu' para revalorizar futbolistas como Marc Roca, Sergi Darder, Javi López, Óscar Melendo o Jonathan Calleri.
Por no hablar de David López, recuperado para el mediocentro, su posición natural, que parecía coto vedado en etapas anteriores. Los fichajes de Raúl de Tomás, Embarba o Leandro Cabrera prometen ayudar al equipo en lo que queda. De momento, el primer mes del asturiano invita a la ilusión.