Un Munir especial saca los colores al Sevilla

Crispación absoluta en el Sevilla, que volvió a morder el polvo en Liga. Esta vez ante un Getafe que se lo creyó, que remó y que nunca dejó de luchar con el claro objetivo de sumar los tres puntos y salir de los puestos de descenso.
Fue Munir, un viejo conocido de Nervión, el que condenó a un conjunto sevillista que solo espabiló tras ir por debajo en el marcador. Un momento en el que ya fue demasiado tarde para derribar el muro azulón.
Y eso que los primeros compases del choque fueron bastante igualados. Aunque una cosa quedó clara muy pronto: el Sevilla tiene problemas en defensa y transmite demasiadas inseguridades.
Eso, y un poco de ganas y sentido común del Getafe, fueron suficientes para que el cuadro de Jorge Sampaoli lo pasase mal en la primera mitad. No obstante, el conjunto azulón tampoco se mostró efectivo en ataque.
Salvo en la recta final, cuando el encuentro se volvió completamente loco. Munir perdonó un mano a mano y Joan Jordán casi hace un golazo desde la frontal con un disparo poco estético, pero bastante efectivo.
El comienzo del segundo acto evidenció una auténtica mejoría en el conjunto local. Salió con otra cara y estaba siendo mucho más incisivo que el Sevilla. Fruto de ello, el conjunto azulón iba a conseguir su premio en el minuto 50.
Error en la salida del balón del Sevilla con una perdida de Joan Jordán, que le entregó directamente la pelota a Borja Mayoral. El delantero apuró línea de fondo, levantó la cabeza y puso un centro raso atrás donde apareció Munir, que tan solo tuvo que empujarla para hacer el 1-0.
Por si no había quedado claro, ya se confirmó que el Sevilla en defensa hace aguas y que los errores estaban condenando sus aspiraciones de sacar algo positivo en el Coliseum.
Sin embargo, los de Sampaoli se vinieron arriba tras el gol. Algo lógico también si mencionamos que el Getafe se volcó atrás y se propuso armar un muro sólido y sin fisuras que le ayudase a mantener su ventaja.
David Soria también puso de su parte para frustrar cada una de las acometidas sevillistas. No obstante, el volcarse totalmente arriba fue un alma de doble filo para el Sevilla. El Getafe se aprovechó de esos espacios y siguió generando peligro arriba con unas salidas vertiginosas al contragolpe con un inspirado Ünal.
En-Nesyri tuvo en sus botas la más clara para los hispalenses, que no tuvieron su día. Estaba solo el delantero tras un centro de Navas, tan solo tenía que poner el pie para que la pelota se colase al fondo de la red, pero el marroquí le pegó rematadamente mal y la pelota se fue desviada.
El encuentro entró en su recta final y la frustración del Sevilla fue en aumento. Un enfado que terminó de culminar el propio Ünal, que no faltó a su cita con el gol, aunque fuese en el tiempo añadido.
Un contragolpe del Getafe que no pasará a los anales de la historia, pero que fue muy efectivo. Tras un rechace de la zaga, Jaime Mata filtró un pase para el turco que, solo ante Bono, lo fusiló y sentenció el choque con el 2-0.
No hubo tiempo para más y el colegiado decretó el final de los 90 minutos. Tres puntos de oro que sacan a los azulones de los puestos de descenso antes de este parón internacional y que aumentan los problemas, aún más, en el barrio de Nervión.