La violencia ha de acabarse. En México lo tienen claro. Si han de poner saciones para que así sea, así será. Lo importante es que los partidos sean un espectáculo deportivo y nada lo empañe.
La Federación optó en ese sentido por sancionar a Cruz Azul. Castigó al club con un partido a puerta cerrada "por la aparición de un grito discriminatorio durante el partido ante León", explicó en una nota de prensa.
En la victoria de León por 0-1 ante el Cruz Azul en el estadio Azteca, correspondiente a la undécima jornada del Apertura, algunos asistentes al duelo emitieron gritos homófobos, por lo que el árbitro detuvo dos veces el juego para tratar de que cesara.
Además, las autoridades de seguridad expulsaron a más de 100 aficionados por expresar la acción discriminatoria que le ha causado sanciones.
Cruz Azul volverá a jugar un partido como local en el estadio Azteca al finalizar la fase regular que termina este domingo, ya sea en la repesca o en los cuartos de final.
El organismo rector del balompié mexicano le advirtió a Cruz Azul que en caso de que en sus siguientes partidos como local la acción homofóbica continúe, vendrán sanciones más severas.
Esta misma semana, la FIFA castigó a la FMF con dos partidos sin aficionados en los próximos encuentros eliminatorios mundialistas como local, ante Costa Rica y Panamá, y una multa por el grito homofóbico que se escuchó en octubre en los duelos ante Canadá y Honduras.
La FIFA ha amenazado a la FMF con que en caso de continuar esta práctica, la selección mexicana de fútbol podría perder puntos en las eliminatorias o quedar fuera de torneos internacionales como la Copa del Mundo.
México jugó en septiembre su primer partido sin aficionados por culpa del grito homofóbico, en su debut en los duelos rumbo al Mundial de Catar 2022 ante Jamaica.
Como medida de contención, las autoridades del balompié mexicano se han aliado con el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación, promovido campañas y le cambiaron el nombre a los torneos de la temporada 2021-2022 a 'Grita México'.