Pese a que el confinamiento ya ha terminado en muchos países, la crisis del COVID-19 sigue afectando de pleno al mundo del deporte. El último país perjudicado en el mundo del fútbol ha sido Rumanía, concretamente en un partido entre FC Argeş y Mioveni.
Ambos clubes pelean por subir a la Primera División de Rumanía y tenían su encuentro previsto para la tarde de este martes, pero finalmente no se disputará, tal y como ha anunciado la Federación Rumana. Se conoció un positivo en COVID-19 de última hora.
Habría sido un miembro del personal del FC Argeş el que, con su positivo, ha obligado a paralizar el choque como medida de precaución para el resto de implicados en el partido.
"El departamento de competición de la Federación Rumana pospuso el partido programado para el 14 de julio. Se reprogramará cuando sea disponible. La decisión se tomó teniendo en cuenta las discusiones con los representantes de los seis equipos involucrados en este desempate de la Segunda División, durante una videoconferencia que tuvo lugar antes del inicio del desempate para establecer el modo de acción en varios posibles escenarios. El FC Arges ha iniciado una investigación epidemológica del club", anunció la Federación Rumana.