Son ya más de dos meses sin ganar a domicilio en el campeonato, desde el 0-2 al Getafe del pasado 22 de septiembre. Un déficit indudable a la caza del liderato, al que mira aún desde cerca, a tres puntos, y desde la misma posición que hace una semana, tercero, pero con las sensaciones inquietantes que surgen lejos de su casa.
En Montilivi sólo sumó un punto, esta vez por detrás en el marcador desde instantes antes del descanso hasta el 1-1 de Jonas Ramalho en propia puerta al intentar despejar un balón de Diego Costa.
También se nota la baja productividad fuera de casa de su mejor goleador: Antoine Griezmann. Sólo ha marcado un tanto en las siete visitas de esta campaña, en el 1-1 contra el Leganés. Los otros goleadores han sido Ángel Correa, Thomas Lemar y Filipe Luis, además de dos rivales en propia puerta: David Soria, del Getafe, y Ramalho, del Girona.
Necesita a sus goleadores el equipo rojiblanco, que ha sumado sólo ocho de los 21 puntos disputados ya a domicilio, después de un triunfo, cinco empates y una derrota. Hace un año, a estas mismas alturas, había logrado casi el doble de puntos, 15 de 21, y de goles, 11 de entonces a 6 de ahora, como visitante en este torneo.
El Atlético, que sólo ha ganado tres de sus trece salidas más recientes en la Liga, entre las seis últimas de la pasada temporada y las siete primeras del presente ejercicio. También ha empeorado sus registros defensivos de un año para otro, de los cuatro goles en contra de 2017-18 a los seis de ahora, pero, sobre todo, de las cuatro porterías a cero de entonces a las dos únicas del presente.
De los seis goles en contra, al menos tres surgen de errores propios. Un pase atrás fallido de Rodrigo Hernández, el resbalón inoportuno de Diego Godín y por una desatención en una marca a balón parado.
En tres de sus cinco empates, el Atlético golpeó primero en el marcador, igualado después por su adversario, como ocurrió en el 1-1 de Villarreal, en el 1-1 de Valencia y en el 1-1 de Leganés. El 0-1 antes era una garantía, ahora ya no lo es.
Ya no es tan infalible en ese sentido, ni tan inaccesible para sus rivales. Tampoco controla los partidos en su totalidad, sólo a ráfagas. Hay momentos en los que impone el ritmo del encuentro, pero también otros en los que su contrincante es quien lo maneja.
El técnico ha empleado siete alineaciones titulares diferentes en los siete partidos de este curso fuera de casa para buscar la regularidad y ha utilizado al menos una vez de inicio como visitante en este ejercicio a 18 de sus 20 jugadores, todos menos Antonio Adán y Vitolo. Cuatro de ellos han sido inamovibles de cada once: Jan Oblak, Saúl Ñíguez, Koke Resurrección y Griezmann.
En contraste con sus resultados a domicilio el Atlético se sostiene en la pelea por el liderato desde su rendimiento en casa. De sus siete encuentros de esta Liga jugados en el Wanda Metropolitano, ha ganado cinco, ha empatado dos y no ha perdido ninguno, mientras intenta arreglar el problema de visitante.