Un punto que vale oro (y una Eurocopa)

A Irlanda solo le valía el triunfo para ser segunda, pero pese al apoyo continuo de su hinchada, que abarrotó el Aviva Stadium, el equipo de McCarthy no ofreció muchos argumentos para meter miedo a Dinamarca.

Los irlandeses no andan sobrados de calidad, así que tiraron de orden y de paciencia para intentar aprovechar algún error del rival o alguna jugada a balón parado.

Hourirane tuvo la mejor opción de la primera parte, pero su flojo remate dentro del área lo paró sin apuros Schemeichel, que poco después se vio exigido otra vez en un tiro lejano de Browne.

Dinamarca se dedicó a controlar y a mover la pelota, mientras iba acumulando calamidades en forma de lesiones. Primero, Delaney, el motor del centro de campo; después, el delantero Cornelius, titular para aprovechar su superioridad física en el juego directo.

Los cambios forzados descolocaron a los daneses, que pecaron de conformismo y no encontraban a Eriksen, faro del equipo y hace dos años la estrella con tres tantos en este mismo escenario que lideraron la goleada (1-5) que selló el billete al Mundial de Rusia.

Irlanda dio un paso al frente en la segunda parte y empezó a embotellar a un excesivamente contemplativo equipo danés, a base de empuje y juego directo, pero sin crear ocasiones claras.

A Dinamarca se le empezaban a abrir huecos que sus jugadores no sabían aprovechar. Hasta que Dalsgaard centró desde la derecha a pierna cambiada para el desmarque de Braithwaite, que con la punta del botín fusiló a Randolph en el primer tiro a puerta de su equipo.

A base de pundonor y de centros al área, Irlanda buscó el milagro. Math Doherty le dio vida con un cabezazo a cinco minutos del final que premiaba el pundonor local. Pero ahí se quedó, incapaz de crear más oportunidades para lograr la remontada.

Dinamarca respiró y se clasificó para su segunda fase final seguida, un triunfo personal para el seleccionador Åge Hareide.

La Federación danesa, insatisfecha con su juego, le tiene fichado sustituto tras la Eurocopa desde junio pese a sus números: solo ha perdido un partido en cuatro años, llevó al equipo a octavos el pasado Mundial y es el seleccionador que mejor media de puntos tiene en la historia del país.

- Ficha técnica:

1 - Irlanda: Randolph; Doherty, Duffy, Egan (Clark, m.46), Stevens; Whelan (Maguire, m.82); McClean, Hourihane (Robinson, m.68), Browne, Hendrick; McGoldrick.

1 - Dinamarca: Schmeichel; Dalsgaard, Jørgensen, Kjær, Stryger Larsen; Schöne (Christensen, m.84), Delaney (Højberg, m.13); Poulsen, Eriksen, Braithwaite; Cornelius (Dolberg, m.33).

Goles: 0-1, m.73: Braithwaite; 1-1, m.85: Doherty

Árbitro: Felix Brych (ALE). Amonestó con tarjeta amarilla a Schöne (m.33) y Schemeichel (m.90) por Dinamarca; a Whelan (m.55) y McClean (m.78) por Irlanda.

Incidencias: encuentro de la fase de clasificación a la Eurocopa 2020 disputado en el Aviva Stadium de Dublín ante 50.000 espectadores (lleno).