En la final de la Supercopa de Francia ante el Olympique de Marsella, Mauricio Pochettino apostó por Ángel di María en un carril, Kylian Mbappé en el otro y Mauro Icardi en el centro.
Y en el minuto 65, sentó al argentino para darle entrada a Neymar. La estrategia le salió bien al PSG, que terminó levantando el cotizado título tras los goles de Icardi y el propio brasileño.
El entrenador del conjunto parisino alineó a tres de sus cuatro estrellas, a las que no solemos ver juntas sobre el terreno de juego, algo que la afición ha comenzado a pedir.
Sin duda, es una de las grandes tareas que Pochettino tiene por delante nada más aterrizar en el Parque de Los Príncipes. Eso sí, meter a cuatro jugadores de carácter ofensivo implica que estén dispuestos a sacrificarse defensivamente.
De ello dependerá que podamos ver a Neymar, Mbappé, Icardi y Di María al mismo tiempo sobre el terreno de juego, los cuatro referentes del PSG, cuatro figuras con las que cualquier entrenador soñaría para su equipo.