Un hecho insólito en el fútbol colombiano y muy peligroso, ya que en caso de haber golpeado a algún jugador podríamos estar hablando de una desgracia.
Según parece, el arma fue tirada al césped del Atanasio Girardot por un seguidor de DIM. Macalister fue el encargado de recoger la navaja y de dársela al colegiado, que inmediatamente avisó al delgado de campo.
Ahora y dadas las circunstancias, Independiente Medellín podría arriesgarse a una sanción que podría incluir el cierre de su estadio, según 'Goal'.