Vergonzoso. Así definen los hinchas del United hoy la dolorosa eliminación de la Copa Inglesa, a manos de un Bristol City que fue muy superior al conjunto de Mourinho durante prácticamente todo el encuentro.
Durante los primeros 45 minutos ningún equipo fue capaz de abrir el marcador del Ashton Gate Stadium. Pero, nada más comenzar la segunda mitad, el Bristol se puso por delante en el marcador gracias al tanto de Bryan.
La cara seria de Mourinho desde el banquillo lo decía todo, al ver cómo los suyos no eran capaces de imponerse en el marcador ante el aparentemente modesto Bristol.
Pero, entonces, apareció Ibrahimovic para poner el empate a uno en el marcador y tranquilizar el gesto del técnico luso, apenas siete minutos después del tanto local. Con un gol cargado de pillería, Ibra engañó al guardameta rival para poner el 1-1 en el marcador.
Creía en la remontada el United, pero se le olvidó que delante tenía a un Bristol cargado de ilusión, que no dejó de luchar hasta el último minuto del encuentro, justo cuando el segundo y definitivo tanto subió al marcador.
Para sorpresa del United y auténtica locura del Bristol, Smith apareció en el último suspiro del encuentro, en el 93, para poner el 2-1 en el marcador y apear al conjunto de José Mourinho de la EFL Cup, en un día histórico para el fútbol inglés.