Alan Pardew se va acordar de los días que el West Bromwich Albion pasó recientemente en Barcelona. El equipo viajó hasta España para disfrutar de una concentración en la que aunar esfuerzos de cara al tramo final de temporada, aunque lo único que encontró fue que todo saltara pos los aires.
Todo ocurrió la madrugada del pasado jueves, cuando parte de la plantilla salió a disfrutar de la noche barcelonesa. La cosa se fue de las manos y cuatro futbolistas (Myhill, Evans, Livermore y Barry) terminaron la fiesta robando un taxi. Un acto condenado por su club y por el que se vieron obligados a pedir disculpas públicamente.
De hecho, estos jugadores tomaron el taxi y con él llegaron hasta el hotel en el que se hospedaron. Dos horas más tarde, la policía tuvo constancia de la situación, una vez fue informada tanto por el dueño del taxi como por los trabajadores del hotel.
Pero hay más. Cuando todo parecía que iba a quedarse en una dura reprimenda y sanción para los cuatro jugadores en cuestión, 'The Sun' adelantó que el 'taxigate' le puede costar el cargo al técnico, un Alan Pardew al que se le acusa directamente por no saber controlar a su plantilla.
Tras ser ratificado a pesar de los resultados de la temporada, la festiva Barcelona puede mandarle al desempleo. Los propietarios de la entidad consideran que Pardew no pudo garantizar el orden, llegando incluso a sumarse a la fiesta.
En este sentido, 'La Media Inglesa' se hizo eco de un información que deja en muy mal lugar al técnico, que supuestamente advirtió a los jugadores que debían comportarse y, horas más tarde, salió con su cuerpo técnico y volvió borracho, sin cartera y sin móvil.