Un Chile-Colombia no es un partido cualquiera. Este tipo de encuentros se viven con mucha tensión: amarillas, goles, pisotones, encontronazos, patadas... Y eso ayuda bastante al espectáculo.
El encuentro estuvo muy peleado, pero al final todo acabó en empate por la aparición de un tigre. Falcao fue la última carta de la revolución final de Queiroz y el 'cafetero' encontró su premio en forma de gol salvador.
Mira que ha sufrido lesiones muy duras, pero Radamel sigue ahí. El delantero ha ganado todo desde los 14 años y se ha levantado siempre ante cualquier tipo de adversidad. Es suplente y trabaja como el que más para ganarse un puesto, algo que hoy demostró con creces.
Pero antes de llegar a este desenlace final, algo que a buen seguro nadie hubiese imaginado, el partido empezó de la mejor forma posible para Colombia. En el 7', Lerma subió al ataque y remachó a la red un gran balón de Stefan Medina desde la izquierda.
Los chilenos no se lo podían creer y es que en apenas unos minutos, su rival ya se había puesto por delante. A pesar del dolor de sufrir un gol tempranero, la 'Roja' se levantó y vaya forma de hacerlo.
De la remontada en tres minutos al oportunismo del 'Tigre'
La Selección Chilena no se rindió y empezó a picar piedra. Empujó y empujó hasta que consiguió darle la vuelta al partido en apenas tres minutos. En el 36', Arturo Vidal, que ya venía calentito de un pique con Lerma, provocó que su rival le hiciese penalti.
El árbitro, que en primera instancia no vio nada punible, fue a ver la acción en la televisión y cambió de parecer. El VAR le abrió los ojos y los de Reinaldo Rueda empataron el choque gracias al 'Rey' Arturo. Vaya misil se sacó en los once metros.
No hubo ni tiempo para digerir el 1-1 cuando Alexis obró la remontada momentánea. El 'Niño Maravilla' perseveró hasta que consiguió lo que buscaba. Ganó a Vargas con un toque y luego también a Cuadrado, que no evitó que el chileno mandara el balón al fondo de las mallas.
Ese tanto llevó a Colombia a rendirse con la mirada puesta en el descanso, un tiempo de reflexión que no le ayudó para nada. Y es que en la segunda mitad, la 'Tricolor' no parecía que tuviera ganas de empatar.
El partido se volvió más trabado de lo normal tanto por un bando como por el otro. No pudimos ver a Colombia de verdad empujando hasta que a Chile se le acabó la gasolina. Los de Queiroz aprovecharon el momento idóneo y al menos rascaron un punto.
Después de un gol anulado por falta previa de Murillo y de una serie de modificaciones, el combinado 'cafetero' firmó el 2-2 en el tiempo añadido. Tuvo que ser Falcao, no podía ser otro, el que estableciese el definitivo 2-2.
Tras una serie de rechaces dentro del área, Mojica disparó a portería y Falcao tocó lo justo para marcar, lo que hizo que se desatara la alegría en su equipo. Un punto que sabe a oro y que a él le lleva a sentirse importante.
Falcao demostró su lealtad y que está siempre al servicio de su país -como James Bond- ya sea en los buenos y en los malos momentos. Un tigre nunca muere.