No ha resultado una operación fácil. El jugador aterrizó en la noche del lunes en Málaga y hasta el jueves no firmó los documentos. El club tenía previsto hacerlo oficial pasadas las 10:00. La confirmación llegó antes de las 13:00. Se presentó poco después en el Museo Thyssen.
Que el Málaga elija un marco especial para la presentación de N'Diaye evidencia que se confía en él como piedra angular del proyecto para el regreso a Primera División. Es más que un tótem en el centro del campo: es una apuesta fuerte con el ascenso como único objetivo.
El Málaga se hace cargo de parte de la ficha. Lo cede el Villarreal, en donde no cuajó, tras brillar en el Betis, con el que también logró un ascenso, y ser vital en el Wolverhampton, donde también ayudó al regreso a la Premier League.
El Cardiff City también pujó por el futbolista hasta el final. Hubo incluso cierto temor por una ruptura de las negociaciones. No es la primera vez que un jugador espanta al club con todo acordado (Jorge Meré en 2017, el caso más reciente). Se sucedieron llamadas, hubo lecturas de contrato al detalle... La predisposición de N'Diaye ha sido determinante.
El internacional senegalés, de físico imponente no reñido con la técnica y buen desenvolvimiento táctico, se convierte en el octavo fichaje del Málaga para la campaña 18-19. La historia de N'Diaye y el Málaga pudo iniciarse en 2010, pero el Nancy rechazó la idea en el último momento. Hubo más intentonas frustadas en los últimos tiempos. Por fin se produce el ansiado reencuentro.
10 de agosto de 2018