El inicio de temporada del Barcelona está siendo de lo más irregular y extraño. Las lesiones han dejado tocado a un equipo al que le falta Leo Messi y en el que está siendo sostenido por un chaval de 16 años.
Con la ilusión que ha dado Ansu Fati, la actuación de Luis Suárez y Antoine Griezmann dejó mucho que desear durante los 90 minutos que se jugaron en el Signal Iduna Park. De hecho, el Barcelona solo tiró una vez a puerta.
Un ejemplo más que claro que resume la situación 'culé' de cara a portería es ese, ya que el equipo está acostumbrado a ir cada poco contra la portería de su rival y eso estuvo a punto de pasar factura de no haber sido por el penalti que paró Ter Stegen.
En la primera parte, los dos componentes de la 'msg' apenas crearon peligro y a Burki le llegó el trabajo a balón parado con dos remates de cabeza de Griezmann y de Piqué, mientras que en la segunda mitad Suárez tuvo la mejor ocasión del Barcelona, aunque se quedó sin ángulo.
Messi entró al terreno de juego en su primer partido del curso para intentar sembrar el pánico y no lo consiguió. Está claro que el argentino no está con sus mejores sensaciones y le falta rodaje después de la Copa América, de las vacaciones, de una lesión y no haber hecho pretemporada.
Con el nuevo tridente de Ernesto Valverde sobre la hierba, el Barcelona no realizó ningún tiro a puerta en unos 30 minutos, por lo que la creación de ocasiones claras empieza a ser una asignatura pendiente y en Champions no se puede suspender.