Hay goles que parece imposible que se fallen. Bien, Knowledge Musona (quien saltó a la fama la anterior jornada por ser cambiado por Talent Chawapiwa, ya saben, conocimiento por talento), ha hecho posible lo imposible.
Recibió un balón de su compañero Karuru, no sin fortuna, y en boca de gol, con el guardameta ugandés ya vencido, solo tenía que poner el pie, empujar el esférico y festejar el 1-2.
Pero no. Puso el pie, pero lo puso mal. El balón salió muy por encima de lo deseado y pegó de lleno en el larguero. Ocasión frustrada, y todo Zimbabue deseando que no hubiese que lamentarla, porque perder con Uganda casi hubiera significado la eliminación.
26 de junio de 2019
El corazón de Zimbabue casi se paró cuando poco después, en su portería, ocurrió algo muy similar. En esta ocasión el desafortunado protagonista fue el ugandés Patrick Kaddu, quien con todo a favor tras un paradón de Chigova, soltó un voleón que... Bueno, que se salió del estadio. En boca de gol de nuevo.
26 de junio de 2019
Y si pensaban que la cosa iba a terminar ahí, aún hubo tiempo para otro fallo clamoroso, aunque en esta ocasión no fue culpa de un delantero con el pie torcido, sino de la fortuna. O los espíritus que protegieron el arco de Onyango esta tarde en El Cairo.
Billiat, el autor del gol del empate zimbabués, recibió en el lateral del área, y se la puso al corazón del mismo al recién entrado Rusike. Este disparó, el balón se coló entre las piernas de Onyango, rebotó en el guardameta ugandés y salió hacia la línea de gol.
Rusike miró hacia atrás, y echó a correr al córner a celebrar un gol cantado. Pero no. El balón se clavó sobre la línea de gol y el portero de Uganda evitó la derrota con una estirada 'in extremis'. Ver para creer.
26 de junio de 2019