El Manchester United y el Newcastle se dejaron todo sobre el césped de Old Trafford en un partido que comenzó con mucha intensidad y que poco a poco se fue diluyendo entre el cansancio y los fallos de cara a portería.
Los 'diablos rojos' tuvieron que contentarse con un punto y un resultado gafas que no les beneficia en absoluto en la persecusión de los puestos de Europa. Perdonó demasiado el equipo de Erik ten Hag ya que tuvo varias ocasiones clarisimas para irse incluso con más de un gol esta tarde de su templo.
Los datos hablan por sí solos. El United lo intentó hasta en 13 ocasiones y el Newcastle, en siete, pero solo hubo cuatro disparos entre los tres palos en lo que fue un choque en el que no faltaron ganas y sí mucha puntería.
En los primeros minutos ya tuvo que intervenir De Gea con una tímida mano mientras que Jadon Sancho buscó la escuadra para sorprender a un Nick Pope siempre muy atento. Antony quiso conectar demasiado con Cristiano y eso no le hizo ver mucho más allá en algunos momentos.
El Newcastle pudo ser el primero en abrir el marcador de no ser por una tremenda mala suerte. Joelinton disparó dos veces de forma seguida y sus dos remates se fueron a la madera. Uno impactó con el larguero, mientras que el otro lo hizo en el poste derecho.
Antes del final del primer tiempo, Nick Pope salvó lo que fue un buen disparo de Antony al primer palo y abajo para enfocar el paso por el túnel de vestuarios con todo por decidir.
En la segunda mitad hubo más de lo mismo después de que el Newcastle tuviera sus momentos de presión al United. Se cambiaron las tornas. Cristiano quiso ser el más listo de la clase al robar un balón tras un falta porque vio que el defensa se la había dado al portero y acabó llevándose la amarilla por marcar a puerta vacía.
Erik ten Hag, poco después, decidió quitarle del terreno de juego y fue con cara de pocos amigos, lleno de rabia porque no quería marcharse y por no haber podido marcar las que tuvo.
En la recta final, el United tuvo las dos ocasiones más claras y perdonó las dos. Primero Rashford se marchó de Nick Pope y Fred ajustó tanto con el exterior que el balón se perdió por un lado exterior del poste.
Ya en el añadido, Rashford cabeceó un centro para el que hasta se perfiló porque le dejaron todo el espacio y le pasó lo mismo que a su compañero. Lo vio tan fácil que acabó desaprovechando lo que era el gol de la victoria.