La Selección Española Sub 21 cumplió con apuros ante una dura piedra de toque como fue Suiza. Santi Denia, que debutaba en el banquillo español, demostró que le queda mucho trabajo por delante para plamar su idea.
Siempre es mejor trabajar sobre la victoria y la realidad es que 'la Rojita' volvió a ganar. Ya van ocho de manera consecutiva. Sin embargo, sufrió en demasía durante muchos minutos y fue superada en la primera mitad.
Un pobre arranque
A los cuatro minutos de partido, Agirrezabalaga tuvo que intervenir de manera providencial tras sacar un remate a bocajarro de un Ndoye agitador. Sin embargo, la sensación de alivio para los de Santi Denia duró tan solo un minuto.
El atacante del Basilea puso el primero del partido aprovechando un desajuste defensivo de España. Sin lugar a dudas, la zona con más carencias del duelo. Hugo Guillamón y Pacheco sufrieron en exceso los ataques helvéticos.
A partir del tanto visitante, los locales intentaron levantar al público de Almería con la posesión del balón. No obstante, la profundidad brillaba por su ausencia. Males tuvo el segundo, pero su disparo no cogió el efecto esperado y se marchó alto.
Hasta el minuto 30 no llegó un ataque de peligro de España. Álex Baena tuvo una triple ocasión en un intervalo de seis minutos. El primero se fue alto tras una gran jugada indiviudal, mientras que cuatro minutos más tarde tuvo la más clara con un gran remate de cabeza que salvó Keller con una gran estirada.
En el 36', el centrocampista del Villarreal lo intentó, de nuevo, pero su remate se marchó al lateral de la red. Cuando parecía que la primera parte estaba condenada al 0-1, llegó la igualada justo antes del descanso.
Rodri limpió las telarañas
El bético Rodri recibió un balón de Sergio Gómez en el pico del área y puso el esférico en la escuadra de Keller. Imposible para el meta suizo, ya que el esférico llevaba la dirección y la fuerza idónea.
Con este gol psicológico, España entró mucho mejor en la segunda mitad. Abel Ruiz falló una oportunidad muy clara tras hacer un gran giro dentro del área al recibir un centro de Miranda, pero su remate se marchó por encima del larguero.
En el 57', el delantero del Braga la volvió a tener, pero se topó con un inspirado Keller, que le leyó las intenciones. Los de Santi Denia vivían el mejor momento del partido.
El varapalo llegó en el mejor momento
Cuando España atravesaba el mejor momento del partido, Miranda cometió un penalti infantil al derribar a un rival dentro del área de manera clara. La joven promesa del Youg Boys, Imeri, no falló desde los once metros y puso el 1-2.
El estadio se enmudeció, ya que llegó el jarro de agua fría cuando el 2-1 estaba más cerca que nunca. No obstante, Denia sacó el as bajo la manga de Roro Riquelme, jugador del Girona cedido por el Atlético de Madrid.
Diferecial Roro
A los diez minutos desde que ingresó en el terreno de juego, el canterano 'colchonero' vio puerta tras definir a la perfección un centro de Sergio Camello. El centrocampista puso el interior y mandó el balón a una zona imposible para Keller.
Tan solo cinco minutos después, el propio Roro puso el 3-2 definitivo. Pase de Aimar Oroz a Riquelme, que no dudó en disparar y puso el 3-2 tras tocar, de manera fortuita, en Juan Miranda.
A partir de ahí, España supo dormir el duelo y cerrar un triunfo sufrido. El factor diferencial del futbolista madrileño hizo que 'la Rojita' sume su octava victoria consecutiva antes de medirse a una candidata al Europeo como Francia.