Reparto de puntos en la vuelta del fútbol a 'la Catedral'. Athletic y Atlético protagonizaron un partido notable, muy igualado. Una auténtica batalla de hora y media que, sin embargo, se resolvió con dos zarpazos en la recta final del primer tiempo.
El partido comenzó a jugarse a un ritmo muy elevado, contra todo pronóstico. Lo habitual en esta reanudación liguera es que los partidos tarden en coger ritmo, pero este no fue así.
Athletic y Atlético se trataron de tú a tú desde el primer instante. Como resultado, el dominio en los primeros compases del encuentro fue alterno, pero el primer aviso fue de los 'colchoneros'.
Marcos Llorente, ubicado como enganche entre la punta y la medular por Simeone, asistió a Yannick Carrasco, titular junto a Diego Costa, y el belga logró zafarse de la marca de su rival y chutar, demasiado cruzado, sin poder aprovecharse del resbalón de Unai Simón cuando corría a recolocarse bajo palos.
Esa ocasión espoleó al Athletic, que poco a poco fue haciéndose con el dominio del partido, obligando a Jan Oblak a intervenir en más de una ocasión.
Probó al esloveno Iñaki Williams con un testarazo en el 25', pero la mejor ocasión de los 'leones' llegó en el 33', cuando Yeray peinó al segundo palo un centro de Muniain, que obligó a Oblak a volar para sacar el esférico de la cepa de su poste izquierdo.
Estaba madurando el Athletic un gol que no tardó mucho más en llegar. Lo hizo, en efecto, en el minuto 37. Yuri asistió a un omnipresente Muniain, que apareció casi por arte de magia en el corazón del área, y este metió el pie lo justo para golpear el balón con el exterior y batir a Oblak.
Pero el gol, lejos de ser un mazazo para el Atleti, revitalizó a los de Simeone. No se lamieron las heridas, se lanzaron a por el empate, y lo lograron dos minutos más tarde, maximizando un error de Yeray, quizá el único que el central cometió en todo el partido.
El zaguero de Barakaldo quiso sacar jugado el balón desde atrás con un pase largo, pero Saúl se lo interceptó. Mientras se lamentaba por su fallo, el ilicitano se la dio a Koke, y este a un Diego Costa habilitado por el protagonista involuntario de la acción.
Yeray se había descolocado, descentrado, y permitió que Costa recibiese y encarase a un Unai Simón al que batió con un disparo raso y ajustado al poste.
Había llevado la voz cantante casi todo el primer tiempo el Athletic, pero el Atlético salió más que vivo. El segundo periodo sería bien distinto, sin un dominador claro, a diferencia de este.
El dominio fue de nuevo alterno durante los segundos 45 minutos, hasta que los cambios hicieron acto de aparición. El Athletic se trató de aprovechar del desconcierto de la cuádruple susitución de Simeone en cinco minutos, y el caos que eso siempre provoca, pero no lo logró.
Jugó en ese sentido mejor sus cartas el Cholo que Gaizka Garitano. El Atlético llegó a la recta final del partido más entero, o al menos sin dar tantas muestras de agotamiento.
Los últimos minutos fueron de los rojiblancos de Madrid, pero ni ante un Athletic en la reserva los de Simeone lograron hacer un segundo gol, evidenciando que sus problemas de cara a puerta persisten tras el parón.
Tuvo en sus botas el gol del triunfo Santiago Arias, pero no logró aprovechar un balón que le quedó franco tras dejarlo muerto en el área Unai Simón. El portero había metido las palmas para evitar males mayores con un centro para Morata que acabó siendo un tiro al palo largo, y se recompuso a la perfección para taparle todo el hueco al lateral colombiano.
Al final, empate a uno y reparto de puntos que deja a todos satisfechos, pero poco. Suma ya 38 puntos el Athletic, pero Europa sigue lejos, pues en estos momentos la marca el propio Atlético, empatado a 46 puntos con Getafe y Real Sociedad.