La noche de fútbol en Stamford Bridge no pintaba demasiado emocionante, ya que el resultado de la ida había dejado al Chelsea con pie y medio en octavos de final.
El choque entre el cuadro londinense y el Malmö no deparó gran cosa durante los primeros 45 minutos y el partido se marchó con 0-0 al descanso.
Tras la vuelta de vesturarios, el árbitro decretó de nuevo el inicio, pero en los primeros instantes se hizo la niebla en el campo del conjunto 'blue'.
Y es que una bengala encendida en la grada causó una gigantesca humareda que rápidamente se dejó notar sobre el césped, impidiendo la correcta visibilidad de los futbolistas.
Aprovechando que el balón había salido por la banda, el árbitro pidió a un jugador del Malmö que no sacara rápido, para que así se disipara el molesto humo.
21 de febrero de 2019