El madridismo empieza a recuperar la calma después de haber visto a un equipo bastante serio a domicilio. Había cierta necesidad por sumar en Estambul y el conjunto blanco ganó.
En su primera 'final', Zidane y compañía no fallaron y lograron darle la vuelta a la situación contractual en la Champions tras la derrota en París contra el PSG y el empate en casa ante el Brujas.
El galo estaba casi en el disparadero por culpa de la derrota en Mallorca y del mal momento en competición europea. Algunos medios informaban de que Mourinho y Allegri esperaban su oportunidad.
Finalmente, eso ya no se va a producir. El partido del Madrid fue excelso y el único pero que se le puede poner es que marcó un único gol después de haber rematado un total de 26 veces, de los cuales 12 fueron a portería.
Kroos fue el que atinó entre los tres palos, aunque hay que mencionar que tuvo la ayuda de un rival al desviar la trayectoria del esférico.
Zidane le debe agradecer mucho al alemán sin olvidarnos tampoco de Courtois. El belga estuvo acertado en todo momento y dejó tres intervenciones de mérito.
Sin duda, el técnico francés sacó una bocanada de oxígeno que le puede durar bastante y eso si es que alguna vez llegó a estar en peligro su puesto.