El conjuto está compuesto por futbolistas de hasta 12 nacionalidades, todos hartos de recibir cada jornada insultos racistas. Por este motivo decidieron llevar a cabo esta idea.
Alma de África saltó al terreno de juego ante el UD Algaida con unas camisetas muy especiales, en las que no se leían los nombres de los futbolistas, sino los insultos que suelen oír durante los partidos.
Un gol al racismo. En lugar de sus respectivos nombres, solo había insultos tales como mono, indio, esclavo, negro, suidaca... Una manera diferente de luchar contra el racismo que ya ha dado la vuelta a las redes.
26 de mayo de 2019