En el partido entre el Rukh Brest y el Energetik-BGU Minsk se jugó con normalidad porque es una de las pocas competiciones que faltan por parar definitivamente por el COVID-19.
El encuentro se disputó en el marco de la segunda jornada y antes de que rodara el balón, los jugadores salieron con una camiseta en apoyo a todo el mundo que está peleando contra el virus.
"Estamos jugando por el mundo", se puede leer en un principio, pero en la frase también aparece una 'r' para cambiar la palabra jugar por rezar. La camiseta es estremecedora porque en Bielorrusia ya hay unos 100 contagiados y porque es una de las ligas en las que sigue rodando el balón.
March 27, 2020
En unas declaraciones a UOL, el jugador William Alves aseguró que quiere que se pare el torneo:"Preferiría que el campeonato estuviese ya parado. Estoy pasando un poco de miedo. Durante los partidos no me preocupo, pero en cuanto llega el pitido final te planea la duda. Mis padres y mi esposa me llaman continuamente".
"Mi agente me dijo que pueden que pare la liga después de la próxima jornada y espero que las cosas no se pongan muy peligrosas aquí. Estoy preocupado y mi familia también", acabó el futbolista.