Tras temporada y media con bastantes más sombras que luces y con escasos chispazos de su potencial, la andadura de Coutinho en el Barça afronta uno de sus momentos más decisivos.
Y es que la continuidad o no del brasileño en el Camp Nou podría decidirse en cuestión de horas. Concretamente, hasta el momento del cierre del mercado en la Premier League.
Hasta el momento, los intentos del club azulgrana de colocar al '7' no han tenido el éxito esperado y la directiva azulgrana parece haber encontrado solo un aliado: el Totteham.
El conjunto londinese está interesado en Coutinho, aunque todo apunta a que de una forma inesperada para la dirección deportiva 'culé': una cesión remunerada.
El cuadro de Mauricio Pochettino quiere al internacional con la 'Canarinha' en calidad de cedido con una opción de compra (en principio no obligatoria). Y al final puede hacerse con la suya.
La falta de compradores, la poca predisposición del jugador a abandonar el club y las prisas parecen que hará posible un adiós temporal de Coutinho a cambio de unos 25-30 millones de euros.
Una fórmula que no era la soñada por el Barça, pero que aun así no es del todo desconocida en el Camp Nou, ya que así se dio salida a otro gran fichaje que salió por la puerta de atrás: Zlatan Ibrahimovic.
El sueco, tras una conflictiva campaña, acabó saliendo del equipo catalán en el verano de 2010 como cedido. En aquella ocasión, el conjunto lombardo asumió la ficha y se comprometió a fichar al jugador al año siguiente por 24 millones de euros.
Ahora habrá que ver si el Barça logra incluir en el acuerdo de cesión una cláusula obligatoria de compra o si, por el contrario, el año que viene vuelve a tener un problema con el ex jugador del Liverpool.